La vidente, señalando las cartas, me dijo que en unos meses, mi vida cambiaría de
forma radical; pero no me dijo en qué consistiría ese cambio
El tiempo pasaba, y viendo que todo seguía igual, me divorcié de mi marido, aunque en
realidad lo quería; cambié de ciudad, aunque mi ciudad me gustaba y me busqué un
trabajo distinto al que tenía, aunque la verdad es que disfrutaba en él.
Ahora, cuando veo mi vida tan cambiada, echo de menos a mi marido, a mi ciudad y a
mi trabajo, pero qué le voy a hacer, si ese era mi destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario